La finca

¿Qué es Castellvilar?

Castellvilar es un sueño de aromas intensos y perfectos que se oculta sobre la niebla, como el mayor de los tesoros, en la falda de un castillo medieval. Es un pacto secreto entre la naturaleza y el hombre que la respeta. 

La adaptación de plantas de café a un clima continental es un hito único en el mundo. Y, por tanto, sólo pueden generar un café improbable, un sabor que nunca nadie ha probado antes. Un café singular, exclusivo e irrepetible.

CASTELLVILAR ES LA PRIMERA FINCA QUE CONSIGUE UN CAFÉ EN CLIMA CONTINENTAL.

PERO... ¿CÓMO SE CONSIGUE HACER PROSPERAR UNA PLANTACIÓN DE CAFÉ FUERA DEL CLIMA TROPICAL?

Sin duda, no es sencillo. Primero, es necesario tener una visión y la firme intención de hacerla realidad. Después es necesario estudiar: las posibilidades, las necesidades, la composición de diferentes tierras, el histórico de temperaturas y pluviometrías de la zona, los secretos de los cultivos, la capacidad de las plantas para colaborar... Y es necesario estudiarlo durante años.

Nada de meses, años.

Cuando se cree tener los conocimientos suficientes, es necesario doblar la apuesta, realizar un acto de fe y conjugar familia, trabajos y proyecto en el lugar idóneo para que crezca una planta de café preparada biológicamente para un clima tropical.

Nuestras plantaciones

Pero este sitio no es tropical, y aquí radica el sentido de la apuesta.

Una vez se tiene el lugar, el tiempo y las semillas, es necesario comprobar que todo esto no servirá a priori de nada: que la naturaleza tiene una sabiduría y unos ritmos ancestrales. El primer año de germinación y crecimiento de las plantas se pierde. También el segundo año y medio de la siguiente germinación, por la incapacidad del entorno social de cohesionar con las innovaciones. Y aquí viene un gesto de humildad: reconocer que el sueño en cuestión está muy por encima de la propia voluntad y que hay que empezar de nuevo.

Pero esta es la clave: cuando la mayoría habría desistido, es necesario perseverar y evolucionar. La experiencia adquirida en todos los ámbitos lo permite. Además, poco a poco, viendo que existe un alma pura tras este proyecto, la planta empieza a colaborar: se alía con el hombre y empieza a crear una realidad a su lado.

La planta es exigente y el hombre un devoto en su cuidado. Riega a mano justo cuando es necesario. Controla la temperatura del sitio cada tres horas, noches incluidas. Observa, analiza, entiende y actúa. Las plantas responden dándole un auténtico tesoro: las flores y frutos tan deseados...

Actividades

Juntos hemos logrado un café improbable, un sabor que nunca nadie ha probado antes.

¿Quién está detrás de este sueño?

Somos Joan y Eva, y un día lo dejamos todo para conseguir producir el único café en el mundo cultivado en clima continental.

Joan Giraldez

Joan Giraldez es Técnico Superior en Mecanización Industrial y, muy pronto, volcó sus conocimientos y dedicación a su pasión: el mundo del café.

Durante 25 años ofreció notables aportaciones a la industria cafetera, entre las que destacan las patentes en 2001 de un nuevo sistema de emulsión y disolución de cafés y productos solubles adaptados a máquinas de café espresso, posteriormente conocido como cápsulas de café. También destaca la dirección general de una de las principales empresas nacionales de máquinas de café espresso y la impartición de cursos en empresas y ferias de toda Europa.

Actualmente, con la pasión intacta y un bagaje acumulado, ha conseguido un hito inimaginable: cultivar café en clima continental.

EVA PRAT

Eva Prat, procedente del mundo rural, se formó como Técnica Superior en Contabilidad y Finanzas ejerciendo hasta la actualidad.

Compañera de vida de Joan, es responsable de la gestión financiera y comercial de la finca, compartiendo sin duda la pasión por el café y el sueño de crear uno único en el mundo.

Ha llegado el momento de compartir con vosotros todo lo aprendido y todo lo conseguido. Lo haremos a través de diversas actividades (catas, talleres, visitas guiadas, charlas…) sobre la que es nuestra pasión: el café.

¡BIENVENIDOS A CASTELLVILAR!